La emoción del Corazón es el deseo y la alegría.

El exceso de emociones fuertes, como la ira o los celos, puede provocar Calor y dañar el Corazón. La experiencia de las emociones se lleva a cabo en el tórax. Los celos hacen que el pulso aumente y la presión arterial se eleve. El deseo causa Calor y daña el Corazón. El deseo es la falta de tranquilidad y paz. Estar bajo la presión del tiempo puede dar lugar fácilmente a la emoción excesiva, por ejemplo, un semáforo en rojo puede ser razón suficiente para provocar una emoción excesiva, que a su vez eleva la frecuencia del pulso y la presión arterial.

"Yo quiero" es la raíz del deseo. Todos queremos tener ciertos deseos satisfechos, por ejemplo, comprar un auto nuevo, o para tener éxito en los negocios, y así sucesivamente. Objetivos que son necesarios en la vida, pero es importante cómo nos ocupamos de nuestras emociones y los apegos, sobre todo si no conseguimos lo que queremos. Sólo podemos intentar hacer lo mejor y apreciar la fuerza impulsora del deseo que nos inspira a trabajar duro para lograr nuestros objetivos.

• El Corazón gobierna la Sangre y controla los vasos.
• El Corazón es la casa del Espíritu (Shen).
• El Corazón abre en la lengua.
• El Corazón se manifiesta en la piel facial.